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La Historia de

WOLVES LEGACY

West Paradise no había crecido mucho. A decir verdad, no había crecido prácticamente nada en
los últimos treinta años.
Era un típico pueblo ganadero del oeste de los Estados Unidos.
Su calle principal, que con sus escasos 120 metros de longitud era la única, albergaba un
pequeño banco, una oficina de correos, una tienda de ramos generales, un saloom (en el que
además se ofrecían algunas habitaciones que rentaban los viajantes de comercio), y desde hacía
poco tiempo también se había agregado una barbería pequeña.
Llegando al final de dicha calle, se encontraba la herrería, donde a su vez se ofrecían servicios de
cuidado de caballos para viajeros y diligencias.
Todo el movimiento era impulsado por una economía ganadera.

En la temporada de venta de ganado, el pueblo cobraba vida. La tienda traía productos
novedosos, los viajantes comerciales aumentaban su frecuencia, el herrero tenía listas de espera,
el barbero trabajo casi continuo, y el bar servía copas una tras otra.
Era un tiempo en el que el dinero fluía, no como si se tratase de un pueblo rico, pero está claro
que se notaba la diferencia con los tiempos calmados en los que las reses engordaban y las
personas tenían pocos temas de conversación.

Esa mañana de primavera se mostraba espléndida.

La diligencia acababa de pasar, no dejando ningún pasajero en el pueblo, solo el correo.
Una gran carreta chata, a las puertas de la tienda, estaba siendo cargada de sacos, alambres y
otros implementos por un vaquero joven, empleado de uno de los varios ranchos ganaderos de
las afueras.
El muchacho se llamaba Jeff Dreamer. Tenía unos 18 años de edad y hacía cosa de dos años